Entrevista primera parte

 

-         ¿De qué trata tu libro?

 

-                   La mayoría de las personas ya lo saben: Cortés y Maquiavelo fueron contemporáneos. Ambos hablaban del emperador Carlos V o de los papas de la familia Medici. Lo que no queda tan claro, o no es tan conocido, es que a los dos les interesaban los mismos temas: la guerra, la política, las familias de nombre y poder en Europa y esto. Cómo podrían ellos entrar en alguna de esas casas y empezar carreras de éxito político.

 

-         ¿Querían ser nobles?

 

                En aquella época ser noble ya no dependía sólo de tu familia. Mucha gente podía ganarse o comprarse títulos de nobleza, si tenía los recursos.

 

-         El dinero para pagarlo…

 

-                   Si, pero no solamente. Eso acerca todavía más a Maquiavelo y a Hernán Cortés: los dos eran hombres comunes, con algunos recursos como estudios o algún dinero de sus familias. Pero ninguno era heredero. Así que los dos eran la clase de personas que debía construirse su camino.

 

-         ¿Y tu libro es como una biografía?

 

                No, no. Al final mi libro es una ficción. Tomo muchos datos históricos, pero sobre ellos construyo una historia de ficción.

 

-         ¿Y de qué se trata?

 

-                   Imagino algo que pudo pasar, que incluso estuvo muy cerca de pasar. Cundo Cortés estaba en México enfrentando a tlaxcaltecas y aztecas, envió unos mensajeros para ganarse el favor de las cortes españolas y que no lo fueran a rebajar y desconocer su empresa. Cortés fue a México pero empezó a actuar sin autorización de la autoridad que lo había mandado, y eso le podía traer muchos problemas y hasta condenarlo a muerte. Así que a las cortes españolas llegó mucha información sobre los aztecas y lo que estaba haciendo Cortés. Incluso, esos mensajeros llevaron muchos tesoros que Moctezuma le había regalado a Cortés, como dos ruedas, una de oro y una de plata, representando al sol y a la Luna.

 

-         Si, me acuerdo.

 

-                   Sí. Y mira: exactamente en esos años, Maquiavelo trabajaba para la familia Medici. El papa en ese entonces era León X, un Medici. Este papa encargó a Maquiavelo una historia de Florencia y lo tuvo trabajando en el gobierno de Florencia. Ese papa, León X, fue aliado de Carlos V, emperador español. Así que, lo que de seguro pasó, fue que…

 

-         … ¿Qué Maquiavelo se enteró de la conquista de México?

 

                ¡Exacto! De eso trata mi novela. Como Maquiavelo trabajaba para el papa aliado de Carlos V, y ambos, el papa y el emperador, recibieron noticias de la conquista de México, me imagino que Maquiavelo se enteró de la conquista de México y que escribió de ella.

     Fue una empresa que para cualquiera resultaba intrigante, imagínate: ¡se había descubierto un nuevo mundo! Y había un reino muy grande y lleno de riquezas. ¿Quiénes eran esos hombres? ¿Cómo era su imperio? ¿Cómo vivían, cómo era su religión? ¿Iban a matar a Cortés y a todos los castellanos? ¿O ya estaban en guerra, cómo había estallado?  

    Maquiavelo desde siempre se interesó en la política: en la guerra y en los sistemas de gobierno. Cuando se enteró de lo de Cortés, de seguro tuvo mucho de qué hablar y qué pensar. Además, él personalmente estaba buscando hacerse más necesario para los Medici, así que cualquier tema que fuera importante para lo Medici, como su alianza con Carlos V, era algo que interesaba a Maquiavelo.